En el marco de las reuniones paritarias previstas para este año entre los gremios y el Concejo Deliberante de Ushuaia, para continuar dialogando sobre una equiparación salarial y mejores condiciones edilicias para los empleados, que acusan estar hacinados dentro de la Institución, Radio Provincia dialogó con Eduardo Navarro, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y empleado del Concejo, quién se mostró molesto y sentenció que “como de costumbre” el presidente del mencionado organismo, Damián De Marco, no asistió al encuentro.
Navarro manifestó que el presidente del Concejo Deliberante Damián De Marco, “como de costumbre, no asistió a la reunión dejando a los secretarios Gremiales, de los distintos sectores de los trabajadores, en banda”. “Llegó a los 45 minutos cuando todos se estaban retirando y ante esta situación se generó una pequeña discusión en el sector nuevo del Concejo y una empleada, que defendía al sector patronal, se descompensó”, contó el representante.
“También fue agraviado un empleado que está hacinado en esta pecera que tenemos en el Concejo”, donde “cada vez es más chiquita”. El trabajador se descompensó y tuvo que ser atendido indicó Navarro
“Esto está cada vez más complicado, ellos habían acordado una reunión donde el presidente no asistió y tampoco asistió ningún Concejal. Hacen oídos sordos y esto se va a seguir agravando”, determinó.
“Este muchachito que no puede manejar 35 personas dentro del Concejo Deliberante, ni llegar a un acuerdo para llevar adelante una mesa paritaria, ¿va a manejar una intendencia?”, interrogó molesto Navarro.
“Dios es justo y ha sacado una de las piedras que teníamos dentro de la institución que era Alberto Araoz, pero ahora tenemos a Noelia Gud que sigue con una dictadura dentro del Concejo, donde ella impone y sigue trayendo gente de afuera contratándolas y haciéndolas entrar por la ventana”, reclamó.
“La justicia ha tomado conocimiento de esto, acá en tu puesto de trabajo no tenés dignidad, nos tienen como un par de números, en una pieza de tres por tres sin electricidad ni calefacción y ellos están viviendo la vida loca en un edificio nuevo con el mejor confort”, concluyó.