Policía adulteró el DNI de su compañero para sacar préstamos crediticios

Un Cabo de la Policía Provincial identificado como Jonatan Zambrano de la ciudad de Ushuaia, fue apartado de sus funciones y se le retiró el arma reglamentaria, luego de ser considerado incurso en una causa penal por los presuntos delitos de estafa y adulteración de documento público.

Zambrano, con seis años de antigüedad en la institución policial, fue denunciado por el otro efectivo policial, el agente Franco Cavalier por emplear y adulterar su documentación personal para acceder a préstamos en al menos dos financieras locales, por un monto estimado en los 140 mil pesos.

Los hechos: Según publico el Diario Prensa la investigación se inicio luego que Cavalier denuncio que su compañero de tareas de patrullaje, Zambrano, se encontraba tramitando un crédito de 100 mil pesos en una casa crediticia local falsificando su nombre.

La encargada del establecimiento lo llamó por teléfono al recibir la fotocopia de un DNI a su nombre, con una fotografía que no se correspondía con su fisonomía. Cavalier era conocido por el personal del comercio ya que fue titular de un préstamo, tiempo atrás.

Al presentarse en el local, el agente constató que se trataba de una fotocopia de su DNI con la fotografía de su camarada en el anverso y con la suya, en el reverso.

También pudo ver un recibo de haberes a su nombre, con el cargo y el monto final adulterados. En el lugar de agente aparecía la palabra “sargento 1º” y en vez de $25.000.- la suma de $60.000.-

Sospechando que la misma maniobra podría haberse efectuado en otras entidades crediticias, el sorprendido uniformado comenzó a recorrerlas una por una, confirmando así que figuraba como deudor de unos 140 mil pesos en las firmas Efectivo Si, en base a la misma documentación que le habían exhibido en la financiera en la que se había iniciado el trámite de un frustrado tercer empréstito por 100 mil.

La denuncia: En sede policial, el agente Cavalier procedió a denunciar a su camarada Zambrano, a quien gracias al rápido libramiento de una orden de requisa judicial y la conformación de una comitiva policial de ejecución, se le allanó el domicilio horas más tarde, el viernes último.

Una computadora y una impresora, entre otros elementos de interés, fueron secuestrados y puestos a disposición de los peritos informáticos judiciales, cuyo resultado – trascendió – comprometerían al cabo Jonathan Zambrano.

“Necesito 10 mil para una fiesta de cumpleaños”: ¿Cómo habría logrado Zambrano alzarse con 140 mil pesos haciéndose pasar por otra persona? ¿Y cómo obtuvo el DNI y el recibo de sueldo de otro efectivo policial?

Al parecer, todo se gestó una noche de ronda nocturna por la ciudad, cuando Cavalier le contó afligido a su camarada Zambrano que se acercaba el cumpleaños de un familiar y que quería hacerle una fiesta pero que no tenía dinero. “Necesito unos 10 mil pesos” le dijo a su pareja laboral, quien le habría dicho que si le facilitaba su DNI y recibo de sueldo, conocía a alguien que podía prestarle esa suma.

Así fue que Cavalier explicó por qué le entregó voluntariamente su documento de identidad y su último recibo de sueldo, a su compañero. Seguro no imaginó que días después los volvería a ver – en fotocopias – burdamente adulterados.

Declararon empleados de las firmas Efectivo Ya y Credil: Las posibilidades de recuperar las sumas prestadas por las dos casas crediticias damnificadas, podrían ser mínimas dado que los dos trámites – por 100 mil en un caso y 40 mil en el otro – se basaron en fotocopias ordinarias de un DNI y de un recibo de sueldo.

“Si los empleados o responsables de estas firmas hubieran requerido la exhibición de la documentación original se hubieran dado cuenta rápidamente de que estaban siendo estafados”. “En la fotocopia del DNI se ve la foto superpuesta de Zambrano en el frente pero en el dorso aparece la de su titular, Cavalier. Parece que nadie se percató de ese detalle que no es menor”.

Por lo dicho, los empleados que diligenciaron la solicitud del dinero debieron presentarse a declarar para determinar fehacientemente si obraron por negligencia o complicidad, aunque en principio se estima que se trata de la primera opción.

Mientras tanto avanza la sustanciación del expediente en el juzgado de Instrucción Nro 2, se continúan incorporando elementos, como por ejemplo las filmaciones de las cámaras de seguridad de cada una de las dos firmas damnificadas, en donde se espera ver claramente quién se presentó con la documentación apócrifa en mano.
Fuente: Diario Prensa