Una familia que cuenta con una vivienda en la calle Facundo Quiroga al 1900 y que pretendía construir una vivienda en el Valle de Andorra fue desarticulada por inspectores municipales en conjunto con la Policía Provincial.
Desde la Municipalidad indicaron que el pasado viernes una vez recibida la denuncia de los vecinos se recabaron los datos necesarios para exigir la documentación de obra de Facundo Quiroga al 1900, advirtiendo los inspectores municipales que las personas que habitan una de las viviendas también fueron vistos realizando mejoras en una precaria casilla situada en la zona alta y boscosa de la ciudad, utilizando además los mismos rodados identificados en ambos sectores de la ciudad.
Asimismo era notorio que los restos de materiales utilizados en el predio privado donde se llevan adelante tareas de construcción sin documentación de obra, eran los que luego trasladaban al asentamiento para consolidar la ocupación. Con esta información y luego de intimar, paralizar e infraccionar por ambas circunstancias a la misma persona en ambos predios, el día viernes en horas de la tarde se procedió al desarme total de la construcción erigida en el espacio público con el traslado de los materiales de construcción citados hacia el depósito municipal.
Al momento del desarme se presentó la pareja titular de las viviendas mencionadas, con dos menores de edad, cuyos padres permitieron que uno de los menores manipulara un arma de fuego, circunstancia que fue contenida por el personal policial que se encontraba en el lugar realizando tareas de prevención. La actitud especulativa de las personas que teniendo un predio regular ocupaban el bosque comunal tuvo como respuesta el repudio de los vecinos presentes.
En tanto fuentes municipales indicaron a Ushuaia 24 que en la dirección de Facundo Quiroga una pareja cuenta con tres construcción, una de la cual es en donde residen y las otras dos en alquiler. En principio, y tras detectarse la maniobra, la pareja afirmaba estar divorciados y que eso los obligó a intrusar en Andorra. Sin embargo luego se detectó que se traba una maniobra especulativa.
Al hecho delictivo se suma que durante el operativo de desarme la pareja incitó a sus hijos a increpar a los uniformados e inspectores municipales.
Intento de usurpación de predio municipal
Por otro lado el día sábado por la noche una denuncia realizada por vecinos permitió evitar el asentamiento de personas en un predio municipal reservado para el equipamiento comunitario de la urbanización del Valle de Andorra, en inmediaciones de la calle Itatí, donde aprovechando la oscuridad de la noche un grupo de hombres erigieron una casilla de 3×6 metros.
Al momento de arribar el personal municipal y policial la estructura no se encontraba techada ni con puerta, accediendo en un primer momento el ocupante a desarmar voluntariamente. Sin embargo comenzaron a agruparse personas en estado de ebriedad portando machetes, hierros y otros elementos contundentes, quienes encendieron fuego y comenzaron a instigar al ocupante para que omita la orden municipal, insultando a los inspectores y policías que se encontraban trabajando.
Como consecuencia, la policía dio intervención al fiscal de turno, quien se presentó en el lugar, constatando el delito de flagrancia, identificando a todos los presentes, labrando el acta correspondiente y notificando a la magistrada de turno en feria sobre la comisión del delito de usurpación y amenazas con armas.
A raíz de ello las mencionadas personas se retiraron del lugar dejando el fuego encendido, generándose la recuperación del predio con el desarme y retiro de la totalidad de los materiales por parte del Municipio, con la colaboración de la cuadrilla de la Cooperativa Magui Mar. El operativo duró desde las 23 horas hasta las 5 de la mañana,
Es importante destacar el compromiso de los vecinos en el cuidado de los espacios públicos y el respeto por los procesos de urbanización, cuya población estable permite planificar el crecimiento y formar los espacios necesarios para el surgimiento de los barrios con todo lo necesario para la calidad de vida de los vecinos.
Las fuentes consultadas indicaron que los violentos se trataban de camioneros y que al momento de arribar el fiscal “se fueron como ratas”.