Marcela Bordenave contó por Radio Provincia lo que tuvo que padecer por la inoperancia del IPAUSS. “Tuvimos que residir en un convento de monjas porque no nos llegó la ayuda del IPAUSS”. Marcela, vecina de Ushuaia viajó a Buenos Aires para realizar el tratamiento de Fernando, su hijo de 14 años, que padece Síndrome de Devic, enfermedad poco frecuente. Su tratamiento debe ser controlado cada dos meses, en ese marco Fernando es derivado al hospital Gutiérrez, el Hospital Ramos Mejía y el Hospital Garrahan.
“La ayuda del IPAUSS son 300 pesos para el paciente” y el tratamiento se extendió y la obra social no envió el dinero por lo que recibieron ayuda de Caritas de Buenos Aires, un convento de monjas, lugar donde vivieron y del padre Marcelo Maciel de la Parroquia Sagrada Familia en Ushuaia. “Con 300 pesos no se hace nada”, dijo al tiempo que agregó que su hijo no puede compartir el baño, ni viajar en autobús, solo se puede mover en taxi. “Nos ofrecieron vivir en la casa de las monjas, que por suerte nos recibieron bien”, porque Fernando no puede parar en “una pensión”.
Ante la consulta sobre qué le dijeron desde la obra social, Marcela mencionó que le indicaron que estaban haciendo “todo lo posible para enviar la ayuda económica de los 300 pesos”, pero ante la demora y la no llegada, “yo me arregle como pude. Hace dos años que vengo con esta problemática”. En esta crónica de ineficacia, Marcela dijo que la ayuda llegó recién el día del alta.
Finalmente destacó la asistencia de la iglesia católica, las monjas, Caritas, Fundación Malvinas, Observatorio de los Derechos de las Personas con Discapacidad; Desarrollo Social de Ushuaia, a Juan Manuel Romano y al intendente Sciurano, y al señor Daniele.