El juez Fernando Ballester Bidau se refirió a las detenciones de sindicalistas que se vieron involucrados en los incidentes en la Plaza Malvinas. La acusación está basada en los análisis de material fílmico y las denuncias presentadas por las víctimas. Aclaró que continuarán detenidos “hasta el momento de la declaración indagatoria”.
El magistrado confirmó los nombres de los cuatro detenidos Horacio Gallego, Roberto Camacho, José Gómez y Juan Manuel Estefoni. Se les imputa de lesiones leves, daños agravados a los móviles policiales, atentando contra la autoridad agravado por haber ser cometido en una reunión de tres personas y por haber puesto manos en la autoridad, lesionando a varios funcionarios policiales y resistencia a la autoridad.
En este sentido adelantó que durante el procedimiento “no se descarta que pueda haber más imputados. Hay que analizar un montón de testimonios, hasta ahora se analizaron registros fílmicos y se tomaron declaraciones testimoniales de las víctimas. Estuvimos trabajando hasta las 3 de la mañana y posiblemente haya más testimonios”.
Indicó que “las propias víctimas presentaron denuncias. El vicegobernador Arcando, los seis agentes policiales lesionados, sin descartar que haya más heridos, y también una ciudadana que se encontraba ahí en el acto y que también sufrió lesiones”. No obstante aclaró que “todavía falta mucha más información. Basé la acusación según el análisis de los registros fílmicos que se obtuvieron”, informó.
Consultado sobre el estado de los imputados, apuntó que que “yo pedí que sean indagados y su detención. El juez ordenó la detención para indagarlos. Tiene 48 horas para hacerlo, prorrogable por otras 24 si existe alguna sospecha de que se comuniquen con terceros para obstaculizar la causa”.
Sentenció que cuando el juez considera que había un riesgo procesal ordena la detención y si hay “sospechas de que puedan destruir u ocultar elementos de pruebas o influir en que co-imputados o testigos se manifiesten en forma falsa. Hablamos de una manifestación bastante importante, la comunicación entre ellos, que son dirigentes gremiales, con otros gremialistas puede influir en la voluntad de eventuales testigos”.
Remarcó finalmente que “la detención durará hasta el momento de la declaración indagatoria. En esa indagatoria se puede determinar si recuperan la libertad o siguen detenidos. La detención es algo excepcional. Si se considera que los imputados en libertad pueden influir en testigos para que declaren en forma falsa o puedan destruir pruebas o falsificar elementos de prueba, el juez puede mantener la detención. O si hubiera peligro de fuga. Pero eso habrá que merituarlo en la misma indagatoria”.
Fuente: 94diez