El ex vicegobernador Gallo implicado en “Panamá Papers”

El también ex diputado nacional figura como dueño de “United Red Dragons Limited”, con sede en Taiwán y creada en jurisdicción de las “Islas Vírgenes Británicas”. También aparece un socio: Ignacio Emérito Denis, conocido en Río Grande como “chapa” Denis, quien fue funcionario del PAMI, la Justicia lo procesó por negarse a presentar su declaración jurada de bienes y ahora cobra un sueldo del Estado provincial. Gallo sigue siendo investigado por lavado de activos en la “causa Glisud”, que sigue cajoneada por la Justicia provincial.

El ex vicegobernador de Tierra del Fuego y ex diputado nacional Daniel Gallo aparece como copropietario de una empresa offshore, según la investigación internacional conocida como “Panamá Papers” que realizó el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

La información se hizo pública el lunes, al liberarse el listado completo de 200 mil empresas, fundaciones y fondos de inversión que operaron en paraísos fiscales desde 1977, en lo que constituyó una megafiltración de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca que actuó como intermediario de las operaciones.

En la lista de 270 compañías offshore argentinas figura “United Red Dragons Limited” (la traducción del nombre sería Dragones Rojos Unidos) cuyos dos “copropietarios y accionistas” son “Daniel Oscar Gallo” e “Ignacio Emérito Denis”.
La empresa creada en jurisdicción de las “Islas Vírgenes Británicas” (en el Mar del Caribe) fijó domicilio en Taipei, la capital de la isla de Taiwan, y aparece “activa” desde mayo de 2015.

La registración de “United Red Dragons Limited” también está ligada a una empresa intermediaria, “Wellss Fargo Advisors”, responsable de otras 20 offshore y con sede en Miami, Estados Unidos, según la investigación de los “Panamá Papers”.
Gallo es contador público y tras la finalización de su mandato como vicegobernador, en el período 2000-2003 (junto al gobernador Carlos Manfredotti) y como diputado en el período 2004-2007, regresó a su cargo en la Administración Nacional de Aduanas. Desde ese lugar también integró la comisión del Área Aduanera Especial, donde se tratan temas vinculados con el régimen de promoción económica vigente en la provincia.
El ex funcionario de la provincia también sigue siendo investigado en una causa penal por presunto lavado de activos, que deriva del denominado “escándalo Glisud”, en alusión a una empresa fantasma que operó durante el manfredottismo para quedarse con propiedades del Fondo Residual del Banco de Tierra del Fuego.

La justicia investiga el origen de los fondos utilizados por Glisud para comprar los créditos subvaluados del Fondo Residual. La compañía presidida por Enrique Pinto (ex asesor de Gallo en el Congreso y ex planta política de Manfredotti) adquirió títulos públicos depositando $298.700 pesos en una cuenta corriente del Banco de Tierra del Fuego, pero el procedimiento está plagado de episodios llamativos. Pinto argumentó haber obtenido los fondos de un préstamo de la empresa uruguaya “Crider Trading SA”, de la que también era el director. En ese “acuerdo de mutuo” las firmas son falsas y carece de datos elementales “como el lugar de celebración o la fecha en la cual se ha firmado”.

Por otra parte, el acuerdo es del 15 de diciembre de 2003, es decir, después de que Glisud (a través de Graciela D´Adamo, otra asesora de Gallo) ya había ofertado por los créditos del Residual.

Si bien la sospecha judicial es que “los activos aplicados a la compra de los títulos podrían haber provenido de hechos de corrupción cometidos en esa época en el Estado provincial”, la causa a cargo del juez Javier de Gamas Soler sigue estancada y sin producir ningún tipo de resultado. La aparición de la offshore a nombre de Gallo y de un socio tal vez permita desempolvar el expediente antes de su posible prescripción, lo que constituiría un escándalo mayor al de Glisud.

EDFM intentó comunicarse ayer con el ex vicegobernador para obtener su versión sobre las actividades que desarrolla la compañía offshore, dado que su mera propiedad no constituye un hecho delictivo. Sin embargo, el dirigente justicialista no atendió los insistentes llamados realizados por un periodista de este medio.

En cambio Denis, el socio de Gallo en la compañía offshore, atendió su teléfono ayer en Río Grande, pero dijo que “no iba a hablar del tema” y que “llegado el momento iba a realizar una declaración para aclarar lo sucedido”.

“Hay para todos los gustos”

Ignacio Emérito Denis, aparece inscripto ante la AFIP como trabajador autónomo, dedicado al “servicio de asesoramiento, dirección y gestión empresarial”.

Sin embargo, también percibe un sueldo mensual del Estado provincial, que osciló entre los $7882 en enero y los $9105 en abril de este año, según el portal oficial Gestión Transparente, presumiblemente derivado de una actividad docente.

Además, Denis fue funcionario del PAMI en Río Grande mientras Gallo era diputado nacional, y fue procesado por la Justicia Federal al “omitir maliciosamente” la presentación de su declaración jurada patrimonial en 2004 y 2005.

El 6 de febrero de 2012, la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia le rechazó una “probation”, o suspensión del juicio a prueba que le había concedido el Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Grande, aunque se desconoce si el caso llegó a juicio oral y público.

El vínculo con Gallo excede el ámbito político y comercial, ya que el ex vicegobernador fue piloto y Denis su copiloto en la carrera de autos antiguos denominada “Gran Premio Argentino Histórico 2015”. Los socios de la offshore obtuvieron el puesto 25 entre 52 clasificados, a bordo de un Peugeot 404 modelo 1970.

También son amigos en Facebook, y el 7 de enero de este año intercambiaron mensajes debajo de un post sobre la noticia de que la municipalidad de Río Grande organizaba actividades vacacionales para adolescentes y jóvenes.

“¿Habrá paseos a Miami, me podrías conseguir uno, vos que tenés influencias?”, preguntó Gallo. “Hay para todos los gustos”, contestó Denis, su socio en la offshore creada por una intermediaria con sede, justamente, en Miami.

Fuente: El Diario del Fin del Mundo