Denunciaron al intendente Queno

Denunciaron al intendente de Tolhuin, Claudio Queno por “amenazas, aprietes e insultos”, lo hizo el Leonardo Di Benedetto quien relató que luego de denunciar por el estado en que se encuentra Tolhuin con desborde de aguas servidas y “cuando estábamos con la gente de Canal 13 de Río Grande filmando, me apartó a un lugar y me insultó y me apretó”, dijo el denunciante que se desempeña como corresponsal de un medio radial de Río Grande.

Di Benedetto entendió que “al intendente le molestó que hayamos publicado fotos de la inundaciones, no les gustó, hubo insultos y aprietes del titular del Ejecutivo comunal y ya radicamos la denuncia por este hecho, asesorado por letrados”.

Agregó que “se maneja con gente pesada el Intendente, los letrados nos dijeron que dejemos constancia de estos hechos, por mi integridad física y la de mi familia”.

El caso fue remitido a los Juzgados de Rio Grande y quedo en manos del juez interino Andrés Leonelli, el denunciante indico “No es fácil hacer periodismo en Tolhuin con este tipo de gente”, agregando que “hay gente que tiene muchísimo miedo, como lo estoy teniendo yo en este momento por mí, por mi familia, y pedí una custodia policial porque no sé lo que puede llegar a pasar”.

Relató que esta tensa situación no es nueva, en especial cuando se realizan notas y entrevistas a vecinos que manifiestan críticas por el mal estado de las calles, las aguas servidas en las calles, la basura y los perros sueltos, entre otros temas.

“Hay muchas personas que son rehenes de este tipo de gente porque esperan una casa, un plan o un puesto para el hijo o la hija; o gente que si habla no le llevan agua o leña a sus casas”, graficó sobre la realidad social de esta comunidad.

Durante su relato acotó en otro párrafo que “le pedí una entrevista al intendente y me encerró en una oficina del Municipio y me dijo que dentro de tres años y medio, cuando culmine su gestión, lo conoceré como es”.

Di Benedetto había dado cuenta de una inundación con aguas servidas en el sector de calle Emilio Blanco al 300 e ilustró la nota periodística con fotos del lugar, lo que había sido el desencadenante de las amenazas.

Fuente: Crónicas Fueguinas