Recrudeció el conflicto en la frontera

El conflicto de aduaneros chilenos que mantiene incomunicada por vía terrestre a Tierra del Fuego con el resto del país, desde hace nueve días, evidenció ayer fuertes señales de recrudecimiento, al contrario de jornadas anteriores donde la flexibilización del paro por tiempo indeterminado en la región austral parecía llevar algo de tranquilidad.

La señal que volvió a encender las alarmas y cambió la dimensión del problema fue el conocimiento de que unos 600 camiones con mercadería de distinto tipo que se dirigían hacia la provincia, se encuentran todavía varados en el paso fronterizo de Monte Aymond, en el sur de Santa Cruz.

El secretario de prensa del sindicato de camioneros, Guillermo Vargas, confirmó que los transportistas se encuentran a la vera de la Ruta Nacional Nº3, a lo largo de 26 kilómetros, y que en su carga llevan desde alimentos perecederos hasta insumos para la industria electrónica.

La medida de fuerza que encabezan integrantes de la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile (ANFACH) desde el miércoles 20 de mayo, impide a esos camiones llegar a Tierra del Fuego por vía terrestre, atravesando territorio chileno para cruzar el Estrecho de Magallanes.

El gobierno provincial emitió el martes un comunicado confirmando que ANFACH había resuelto flexibilizar el paro en la región, permitiendo que se abrieran las fronteras una hora cada tres de protesta.

Las autoridades sostuvieron que con ello se descongestionó de vehículos a los pasos fronterizos de San Sebastián, en el norte de Tierra del Fuego, pero no tuvieron en cuenta la situación que se vive todavía en el sur santacruceño.

“El perjuicio es el mismo. Si no salen de Santa Cruz para pasar por Chile no llegan a la isla. Y tampoco pueden salir camiones desde Tierra del Fuego hacia el continente. La situación es muy grave y por eso estamos pidiendo la urgente intervención de senadores y diputados para que intercedan en el conflicto”, aseveró Vargas.
El dirigente camionero habló de los perjuicios que podría ocasionar en poco tiempo la falta de transporte de carga. Dijo que al echarse a perder la mercadería comestible “es posible que la provincia comience a sufrir algún tipo de desabastecimiento en las próximas horas”.

De hecho, vecinos de la ciudad de Río Grande advirtieron ayer la existencia de algunos productos faltantes en supermercados y farmacias, en tanto que una de las estaciones de servicio (que recibe la nafta por vía terrestre) ya no expende combustible.
A su vez, el delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Gustavo Monje admitió en la víspera que la falta de insumos ya generó inconvenientes en algunas líneas de producción de la empresa New San, la electrónica más grande instalada en Ushuaia, donde incluso se produjeron algunas suspensiones porque la fábrica no tiene tareas para asignarle a los trabajadores.

Por su parte, un grupo de dirigentes de sindicatos estatales y privados (pertenecientes a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y a la UOM) también se manifestó ayer a la mañana frente al consulado de Chile en Río Grande, solicitando la intervención diplomática para mediar en el diferendo con los aduaneros.
El cónsul Alejandro Roger expresó a la prensa local que “aunque no puedo prometer nada, y no puedo decir que el tema se va a solucionar, voy a comunicarme con Santiago (de Chile) para intentar hacer gestiones”.

Más allá de las tratativas diplomáticas, que impulsan también desde la Cancillería argentina y que tienen como gestores a parlamentarios nacionales y a funcionarios del gobierno provincial, el sindicato de camioneros analizaba ayer una medida de protesta para contrarrestar los efectos del paro aduanero.

Según explicó Vargas, una posibilidad concreta es que si en las próximas horas no se encuentra una solución al conflicto, se “impida el tránsito de camiones chilenos por la Ruta 3, de modo que el perjuicio sea parejo para ambos países”.

Todo ello mientras los días pasan y las chances de un desabastecimiento de todo tipo de productos comienzan a vislumbrarse como una consecuencia lógica de todo el proceso.

Fuente: Diario del Fin del Mundo