El defensor Oficial ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta, solicitó al ministerio de Educación que informe los motivos por los cuales el Jardín N°8 de Ushuaia mantiene suspendidas sus actividades desde el pasado 7 de julio y cuáles son los plazos para regularizar la situación. Es a partir de un reclamo de un grupo de padres de niños que concurren a la institución.
“Un grupo de padres se hizo presente ayer en una reunión acordada por una situación compleja en el marco del funcionamiento del Jardín 8 que desde el 7 de julio no tiene clases. Se tenía la expectativa de que esta situación se iba a resolver en el receso de invierno, no fue así, y el problema que se avizoraba es que no se cuenta con un plazo concreto de cuándo estaría solucionado el problema”, explicó.
“Entiendo, por información que me dio uno de los padres, es que habría otra reunión hoy donde la ministra de Educación podría precisar con mayor grado de certeza si habría otra solución en el corto plazo. La circunstancia es bastante complicada y se procura evitar cualquier tipo de acción judicial para que se solucione por los canales normales”, aclaró el profesional.
Ariznabarreta comentó que los peticionantes “vienen como padres de chicos que tienen resentido el acceso a la educación por parte del Estado. Es un derecho constitucional. Les informé el alcance de sus derechos y qué expectativas legales podían tener. La primera es reclamar ante las autoridades y es lo que hicieron ayer en una reunión con la ministra Molina, mas allá de mi actuación formal como defensor de menores que es requerir información sobre lo que está pasando y cuándo va a estar resuelto”.
“Tengo cifradas expectativas que en la reunión entre padres y ministra se encuentre con un panorama mas claro que evite una acción judicial”, apuntó.
Por otra parte, se refirió a la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial, señalando que “es un código que sistematiza, organiza y contienen mucha legislación que ya está vigente en Argentina. Muchas cosas no son muy novedosas, porque ya había leyes o jurisprudencia al respecto. La diferencia es que hoy están sistematizadas en un Código. A los mas viejos nos cuesta quizás mas incorporar estas modificaciones en estructuras doctrinarias o culturales. Va a ser un proceso de muchos años”, advirtió.
Sin embargo, sostuvo que “todos debemos ir acomodándonos y aprendiendo todo, desde el abogado mas viejo hasta el mas nuevo. Es un desafío neuronal interesante y eso es válido”.
Fuente: Sur 54