Cierra un nuevo aserradero: “no damos más”, dijo entre lágrimas uno de sus dueños

Fidel Castro, uno de los titulares del aserradero “Don Castro”, anunció que a fin de mes cierra sus puertas. Entre lágrimas, uno de sus dueños relató “hemos vendido camiones, camionetas, lo que hemos conseguido durante todo la vida”, para evitar está dramática situación y manifestó “llegamos al cuello de botella y no damos más”.

“Hemos llegado a la determinación de cerrar la puertas a fin de mes. Ya venimos con una baja de producción de ventas, no se venda nada desde hace un montón de meses y veníamos subsistiendo de las electrónicas y ahora tampoco está eso. De los 20.000 pallets pasamos a fabricar 100 por mes.
No tenemos otra salida que cerrar la puertas y echar a los operarios que tenemos”, manifestó acongojado Castro por Radio Provincia.

“De 25 operarios, quedaron entre 6 a 8 familias que son los empleados más antiguos que se fueron quedando”, ilustró y remarcó además “son los que nos aguantan con los pagos y nos ayudan”.

“Entre todos queremos seguir comiendo así que estamos buscándole la vuelta”, refirió, intentado tener un atisbo de esperanza ya que indicó “recién ahora estamos recibiendo llamados de personas con las que hemos intentado comunicarnos desde hace mucho tiempo”.

Castro admitió que hubo un acuerdo con el gobierno provincial “donde los aserradores iban a fabricar los muebles escolares y
tuvimos en su momento que hacer los muebles para el José Martí , de pupitres y sillas, pero eso fue pan para ahora y hambre para mañana, porque fue muy poquito y con la promesa de que esto iba a seguir invertimos todo lo que entró, agrandamos carpintería, hicimos muebles, de hecho tenemos para tirar para arriba . Hicimos pupitres, sillas y hasta dijeron que iban a cambiar los escritorios, pero hasta el momento… nada”, lamentó.

“Hace meses que es nula la venta”, dijo y pidió que “declaren en emergencia al sector”.

Además aseguró que “hay una falta de compromiso desde el gobierno para favorecer a la industria, hay una dejadez que no se controla y hay pequeños productores que nadie controla y salieron a vender la madera a menor costo que como la tenemos, entonces eso también nos complicó”.

“Nosotros tenemos a todo el personal en blanco, los impuestos nos están matando, no podemos facturar porque no podemos pagar ingresos brutos, hemos llegado al cuello de botella donde no podemos más”, advirtió.

“Hemos vendido camiones, camionetas, lo que hemos conseguido durante todo la vida, lo hemos vendido todo”, dijo Fidel entre lágrimas y cerró ” ya nos queda poco y nada para vender y cada vez estamos peor”.