El Gobierno presidido por Javier Milei envió la ley ómnibus al Congreso, que incluye una profunda reforma electoral, que contempla la eliminación de las PASO, la reestructuración de la forma de asignación de las bancas de diputados nacionales y, por consecuencia, la modificación de la cantidad de legisladores de la cámara baja por provincia. De aprobarse la ley ómnibus, Tierra del Fuego perdería cuatro bancas y sólo quedaría con una en Diputados.
Para ese objetivo, desde el Gobierno propusieron un sistema de elección de diputados nacionales en base a circunscripciones uninominales, tal y como se hace en el Reino Unido. Es decir, que cada distrito electoral elija individualmente a un representante para la cámara baja y no como la lista sábana vigente actualmente, que una misma boleta incluye a todos los candidatos de una provincia.
Según entienden desde el Gobierno, el sistema de listas cerradas es parte de “la crisis de la representación política” y “beneficia a aquellos con el poder de determinar la integración de las mismas en vez de otorgarle el poder a la ciudadanía”, denunciando los efectos de las boletas de grandes distritos electorales como Buenos Aires, CABA, Córdoba o Santa Fe.
La uninominalidad implica que cada provincia tendrá tantas divisiones territoriales como bancas, cada una eligiendo un diputado. “El distritaje lo hará el Poder Ejecutivo ad referendum de la Justicia Electoral”, explicó en su cuenta de X el politólogo Andy Tow, quien indicó que esta norma podría traer judicializaciones por presunta inconstitucionalidad.
Esto disminuye el número de diputados de 257 a 255, según calcularon diversos especialistas electorales. Esta diferencia en el reparto de bancas por habitante aumentará de 70 a 97 los diputados para la provincia de Buenos Aires y disminuirá de 25 a 17 los correspondientes para la CABA, por ejemplo.
“PBA aumentaría sustancialmente su representación llegando a casi el 40% del recinto. CABA dejaría de ser la 2° y pasaría a ser la 4°. Córdoba crece, al igual que Santa Fe, Mendoza, Tucumán, Salta y Misiones. Las demás, pierden todas”, explicaron desde el centro de estudios políticos CICaD.
Eliminación de las PASO
El proyecto de ley presentado este miércoles deroga la instancia de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO); disponiendo así que cada frente electoral dirima sus internas bajo los mecanismos que consideren pertinentes.
Esto implica que en los años electorales presidenciales habrá dos citas electorales de carácter nacional: primera y segunda vuelta. En los años electorales legislativos habrá sólo una cita electoral de carácter nacional. Según indican desde el Ministerio del Interior, el ahorro que podría haber significado para este año es de $ 9250 millones de pesos.
La implementación de la Boleta Única Papel (BUP)
La propuesta de la modificación de las boletas no se vio incluido en la ley ómnibus porque ya es un proyecto con media sanción en la Cámara de Diputados (CD-4-22).
Desde la cartera de Guillermo Francos indican que sí se modifica el sistema electoral: de boleta “sábana partidaria” a boleta única papel, que concentra toda la oferta electoral. “La Cámara Nacional Electoral (CNE) será la responsable de diseñar las BUP; mientras que las Juntas Electorales Nacionales serán las responsables de adaptar la boleta a la oferta electoral de cada distrito“, aclaran.
Entre los beneficios, aclaran que al día de hoy significaría un ahorro de $ 12 mil millones en impresiones de boletas y que esta se centralizaría en el PEN, sin asignación de fondos a los partidos para ese fin y se reduciría la cantidad de fiscales necesarios para garantizar transparencia.
Vinculado a esto, sí se propuso una reforma del financiamiento de los partidos políticos: se eliminan los topes de aportes a los partidos políticos, los topes de gastos de campaña para las agrupaciones políticas y los espacios publicitarios cedidos a los partidos.
Los fondos de los partidos políticos deberán depositarse en una única cuenta bancaria por distrito, a nombre del partido y a la orden conjunta o indistinta de hasta cuatro miembros del partido, de los cuales dos deben ser presidente y tesorero”, indican desde el Gobierno.